Según un reciente estudio encargado por UNESA y realizado por el Instituto Sondea sobre una muestra de 2000 encuestas, más de la mitad (53%) de los españoles no entienden la factura eléctrica. Los múltiples conceptos, diferentes precios, multitud de normativa a considerar y revisiones de precios provocan que el usuario medio no entienda lo que está pagando ni porqué lo está pagando.

A pesar de ello, sólo un 25% dedica más de cinco minutos a leer el recibo, y 2 de cada 3 no incluiría más información de la que ya aparece. Claridad, desglose y comparativas son los aspectos que los usuarios más echan en falta en una factura cuyo contenido mínimo y modelo fue establecida por el Ministerio de Industria en la Resolución de 23 de mayo de 2014, de la Dirección General de Política Energética y Minas.