Cuando queremos reducir la factura eléctrica hay dos factores a tener en cuenta, por un lado el término fijo, que es la parte que pagamos por la potencia contratada y por otro el término variable, que son los kwh que consumimos y el precio que pagamos por ellos.
En lo que al término fijo se refiere es importante tenerlo bien ajustado, es la primera medida que tomamos los asesores energéticos ya que no supone un coste para el cliente y le puede suponer unos ahorros muy importantes.
¿Qué es la potencia eléctrica?
La potencia eléctrica determina la cantidad de aparatos eléctricos que podemos conectar a la red de manera simultánea.

Potencias a contratar en baja tensión para suministros en 2.0 y 2.1
Es importante saber que potencia contratar puesto que si nos quedamos por debajo saltará el Interruptor de Control de Potencia (ICP) y nos quedaremos sin suministro hasta que lo rearmemos. Si la potencia contratada es superior a la que realmente necesitamos pagaremos más en nuestra factura de la luz por el término fijo.
La mejor manera de saber la potencia contratada que necesitamos para estos tipos de suministros es encender todos los aparatos que creemos que vamos a poner de forma conjunta (por ejemplo: horno, placa vitrocerámica, aire acondicionado y lavadora) y con una pinza amperimétrica medir el consumo demandado y en base a eso hacer la contratación que necesitas sin que salte el limitador de potencia (ICP).
También podemos medir la potencia de manera manual sumando la demanda de potencia de cada aparato que tenemos encendido. Suele venir en la pegatina o etiqueta en la que se detalla su demanda.

Si quieres conocer que potencia contratar en tu hogar o negocio, descarga GRATIS nuestro manual para conocer todas las ventajas y ahorro que puedes tener en tu hogar o negocio